Facilitador, ¿interno o externo?

facilitador interno o externo

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El dilema de si confiar en un facilitador interno o externo para guiar la transformación de una organización es un tema recurrente y complejo. En nuestro podcast Lidernauta abordamos esta cuestión desde una perspectiva híbrida, destacando las ventajas de cada enfoque y la necesidad de encontrar un equilibrio que se adapte a las necesidades específicas de cada organización. Si quieres puedes escucharlo aquí 👈.

Ventajas del Facilitador Interno

  • Conocimiento profundo del sistema: El facilitador interno, como Ilas en FDSA, ya forma parte de la organización y comprende su cultura, dinámicas, historia y desafíos específicos.
  • Sostenibilidad a largo plazo: Al ser parte del sistema, el facilitador interno puede mantener y nutrir la transformación a largo plazo, asegurando que los cambios se arraiguen en la cultura organizacional.
  • Mayor confianza y accesibilidad: Los miembros de la organización pueden sentirse más cómodos compartiendo sus inquietudes y perspectivas con alguien que ya conocen y en quien confían.

Ventajas del Facilitador Externo

  • Mirada fresca e imparcial: Un facilitador externo, como se destaca en el podcast, puede aportar una perspectiva objetiva y nuevas ideas que pueden pasar desapercibidas para quienes están inmersos en el día a día de la organización.
  • Experiencia en otras organizaciones: El facilitador externo trae consigo conocimientos y mejores prácticas aprendidas en otros contextos, enriqueciendo el proceso de transformación.
  • Mayor capacidad para desafiar el status quo: Al no estar sujeto a las dinámicas internas de poder, el facilitador externo puede cuestionar las normas establecidas y promover cambios más disruptivos.

Consejos para elegir la mejor opción

  • Tamaño de la empresa: En empresas pequeñas, un facilitador interno puede ser suficiente. En empresas grandes, puede ser necesario un equipo mixto con facilitadores internos y externos.
  • Fase de la transformación: En las fases iniciales, un facilitador externo puede aportar la energía y la visión necesarias. En fases posteriores, el foco puede pasar a un facilitador interno que consolide los cambios.
  • Presupuesto disponible: Los facilitadores externos suelen tener un coste mayor, por lo que el presupuesto es un factor a considerar.
  • Complejidad del cambio: Para cambios profundos que requieren un replanteamiento de la cultura y las estructuras, un facilitador externo con experiencia en transformaciones similares puede ser la mejor opción.

En última instancia, la decisión de optar por un facilitador interno o externo depende de las necesidades y los recursos de cada organización. Lo ideal es buscar un equilibrio que permita aprovechar las ventajas de ambos enfoques.

En este capítulo del podcast verás que conversamos sobre la importancia de formar facilitadores internos para que puedan sostener la transformación a largo plazo y crear una cultura de cambio continuo dentro de la organización. Este enfoque híbrido combina la experiencia externa con el conocimiento interno, permitiendo una transformación más sólida y sostenible.

En resumen, la clave para una transformación exitosa reside en encontrar el equilibrio adecuado entre la visión externa y la experiencia interna, creando un equipo de facilitación que pueda guiar a la organización hacia un futuro más humano, colaborativo y exitoso.

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